El castillo ambulante: un vistazo a la ensoñación de Miyazaki

Reseña y opinión de El castillo ambulante: un vistazo a la ensoñación de Miyazaki

El castillo ambulante es un reflejo de mi niñez, de esos días tan inocentes y preciados que ya han quedado atrás por siempre en el tiempo. Le debo mucho al mágico periplo de Howl y Sophie, tanto que siento que jamás podré agradecerlo como es debido. Este no es más que un modesto tributo a la que es para mí una de las más grandes obras de Studio Ghibli.

Mundialmente conocido es el nombre de este prestigioso estudio, y no es para menos dada la gran calidad de sus impecables producciones cinematográficas. La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro, Ponyo en el acantilado, El viento se levanta… Se trata de películas sobresalientes o directamente obras maestras, y El castillo ambulante no constituye una excepción.



El genio creador de El castillo ambulante y sus temas predilectos

Estas obras nacieron de la mente de un solo hombre, él fue la piedra angular que guiaría el desarrollo de estas. No es otro que Hayao Miyazaki, fundador del estudio junto a Isao Takahata, Toshio Suzuki y Yasuyoshi Tokuma. Puedo decir sin temor alguno a errar que el propio Miyazaki es a día de hoy una leyenda, una de las personas más relevantes de la historia del anime, y un director magistral con una imaginación desbordante.

Hayao Miyazaki creador de El castillo ambulante
Miyazaki, el genio detrás de algunas de las grandes obras maestras del anime.

En Miyazaki se puede discernir una cierta obsesión con ciertos temas. El impacto del ser humano en la naturaleza, y la importancia de esta, quizás es el más recurrente y explorado de todos. Es tratado con gran excelencia en La princesa Mononoke y en Nausicaä del Valle del Viento, pero también posee una destacada presencia en obras como Ponyo.

 

La dualidad del ser humano y la imposibilidad de reducirlo todo a una paleta de blancos y negros es sin duda otro de los temas más relevantes en la producción de Miyazaki. Es común que el antagonista en cuestión no sea un villano propiamente dicho, sino alguien que simplemente tiene unas motivaciones y anhelos que se oponen a los del protagonista. Las personas solemos estar compuestas por tonalidades de grises, somos entidades complejas y por ello el reduccionismo es casi siempre inadecuado.

Lady Eboshi, El castillo ambulante
Lady Eboshi es quizás la máxima representación de esta idea en la producción de Miyazaki.

El castillo ambulante no centra su desarrollo en estos temas, no al menos especialmente. Los puntos que Miyazaki desea explorar en esta ocasión son otros, unos que desde luego también están presentes con gran fuerza en el resto de sus obras.



La magia como motor de los más grandes sueños

¿Acaso Sophie podría haber previsto de alguna forma su destino? Ella simplemente creía que heredaría la sombrerería y llevaría una vida monótona carente de sobresaltos de ningún tipo, no tenía ni idea de aquello que le tenía reservado el tiempo. El infame mago Howl rescatándola de unos molestos guardias y posteriormente de unas grotescas criaturas, la Bruja del Páramo condenándola a vivir en un cuerpo de anciana… Es la magia la que propicia su viaje y será la magia la que lo determine.

Siempre me ha parecido fascinante que la puerta de ese gran castillo ambulante pudiese llevarte a tan variopintos e increíbles sitios, todo con cambiar la manecilla de un simple círculo de colores: desde una ciudad pesquera a la capital de todo un imperio, pasando por los bellos y vastos páramos. Y nada de esto sería posible sin el adorable demonio de fuego que rige el castillo.

El castillo ambulante
Calcifer, además de mantenerlo en funcionamiento, mantiene una estrecha relación con Howl como resultado de un pacto mágico.

La magia es contemplada como una fuerza capaz de cambiar el mundo, para bien y para mal. Los personajes a lo largo de la historia resultan beneficiados y perjudicados por ella, no hay un posicionamiento en este sentido. La magia otorga la posibilidad de transitar nuevos caminos, está en uno mismo la opción de servirse adecuadamente de ella.

En todas las obras de Miyazaki la magia tiene un notorio peso, sea de una forma u otra. La magia nos permite soñar e ir siempre más allá del horizonte de la verosimilitud de lo natural.

Una perspectiva difusa de la guerra en El castillo ambulante

El conflicto central de esta película y la forma en la que se aborda remite en buena medida a otras obras de Miyazaki. No se nos explica en ningún momento el detonante de esta, los ideales de alguno de los bandos o los motivos que los impulsan a luchar, pero esto no debe entenderse en lo absoluto como un error del guion. Simplemente son aspectos que carecen de importancia para el propósito de la propia historia.

La guerra daña y destruye vidas, nada más importa. Nadie resulta beneficiado de esta por el mero hecho de que únicamente acarrea dolor y pérdida, al final eso es lo que queda. Se debe perseguir la paz e intentar perpetuarla por todos los medios posibles.

Howl y Sophie
Buena parte del dolor que acarrea Howl es consecuencia directa del incesante conflicto bélico.

En La princesa Mononoke la perspectiva es similar, pero bien es cierto que en ese caso la guerra se aborda de una forma más detallada y es el foco absoluto de la película. De igual manera, en la historia de San e Ishitaka no hay dicha alguna en el enfrentamiento, sino en el entendimiento.

El amor como fuerza insuperable

Al fin y al cabo, El castillo ambulante es la historia de Howl y Sophie, ellos son los protagonistas de la historia. Su relación no para de crecer y de hacerse más estrecha mediante pequeños gestos y grandes sucesos, Miyazaki no desperdicia ningún momento y todo va destinado a enriquecerla, a hacerla algo realmente creíble y que consiga conectar con el espectador.



Es a través del amor cómo todos nosotros podemos alcanzar la felicidad, y desde luego los personajes de esta película no son la excepción. Cuando el mundo se derrumba y cuando nuestras fuerzas flaquean, siempre se puede entrever una luz a la que podemos aferrarnos. Cuando todo parece estar perdido, es el amor el que nos ayuda a levantarnos y a seguir caminando. Ese no es otro que el bello mensaje de El castillo ambulante, uno que a día de hoy me sigue acompañando.

Howl, El castillo ambulante

El corazón ciertamente es una carga pesada y en ocasiones abrumadora, pero es una que merece ser llevada.

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Tomoyo Wakatsuki
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Autor: Tomoyo Wakatsuki

Estudiante universitario en plena angustia existencial por haber llegado a la veintena. También veo anime con asiduidad desde hace cuatro años, que supongo que es lo más relevante. Lo que empezó un teléfono-microondas ya no podrá ser revertido.

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