Kimetsu no Yaiba: opinión anime

Kimetsu no Yabia reseña opinión anime

Resulta indiscutible que Kimetsu no Yaiba se ha convertido en el estreno de anime más popular de 2019, con independencia de si leer este dato objetivo sobre la adaptación del manga gusta a todo el mundo, o no. Tal vez por eso me costó tanto empezar esta serie: porque en 2018 ya me decepcioné con el anime más famoso de aquel entonces, Darling in the Franxx, y no quería repetir la experiencia.

Sin embargo, mis temores eran infundados. Kimetsu no Yaiba, aunque no es una obra perfecta, sí es un anime que me ha encantado por muchísimos motivos. Algunos de los cuales me gustaría comentar a continuación, ya que no los he visto en ninguna otra reseña.



Más allá de la impresionante puesta en escena de Ufotable

«Cuando la felicidad se desmorona, siempre huele a sangre.»

Kimetsu no Yaiba (鬼滅の刃) comenzó como una serie de manga escrita y dibujada por Koyoharu Gotouge para la Weekly Shonen Jump. Se la conoce en inglés como Demon Slayer, y en español como Guardianes de la Noche, título con el que la publica Norma Editorial.

 

Su adaptación a anime del estudio Ufotable (Fate/Zero, Kara no Kyoukai, etc.), que comenzó a emitirse el 6 de abril de 2019, se convirtió rápidamente en un enorme éxito de audiencia tanto dentro, como fuera de Japón. La calidad audiovisual de los capítulos (sobre todo del episodio 19 y 26), más propia de un largometraje que de una serie de televisión, debería, en principio, explicar su rápido ascenso al estrellato.

Pero desde mi punto de vista, la buena animación, y el despliegue de medios y recursos técnicos por parte de un estudio, no hacen por sí solos extraordinario a un anime. El secreto se encuentra en un buen guión, y eso es algo en lo que también destaca Kimetsu no Yaiba. Pues el suyo es sencillo, pero funcional.



El viaje del héroe en Kimetsu no Yaiba

«El héroe se lanza a la aventura desde su mundo cotidiano a regiones de maravillas sobrenaturales; el héroe tropieza con fuerzas fabulosas y acaba obteniendo una victoria decisiva; el héroe regresa de esta misteriosa aventura con el poder de otorgar favores a sus semejantes.»
Joseph Campbell, El héroe de las mil caras.

Tanjiro Demon Slayers
Escena del episodio 19 de «Kimetsu no Yaiba».

En su libro de 1949, El héroe de las mil caras, el antropólogo y mitólogo Joseph Campbell expuso que las historias épicas, incluso las de países muy alejados en el tiempo y en el espacio, comparten una estructura y desarrollo similares, aunque parezcan muy diferentes a primera vista. Por si fuera poco, esto no se limita a la tradición oral o a los mitos antiguos, sino que podemos verlo reflejado en la literatura y el arte de nuestros días.

Los shounen, como una versión moderna de los relatos épicos y mitológicos (al igual que los cómics de superhéroes occidentales), suelen seguir punto por punto lo que Campbell llamó «monomito» o «viaje del héroe». Es decir, que el héroe del relato debe atravesar una serie de etapas y eventos que se repiten de forma regular en todas las historias.

Kimetsu no Yaiba es un ejemplo perfecto de esta teoría pues, al igual que Ulises, Arturo, Buda, Sigfrido, Frodo, o Jesucristo, Tanjiro Kamada experimenta su propio viaje heroico. Uno que produce en él un cambio tanto externo, como interno.



De qué trata Kimetsu no Yaiba, y el monomito en la obra

Nezuko y Tanjiro
Tanjiro y su hermana Nezuko.

Resumiéndolo mucho, Kimetsu no Yaiba nos cuenta la historia del joven Tanjiro que, en mitad del Período Taishou de Japón (1912-1926), debe convertirse en asesino de onis (demonios) para salvar a su hermana, Nezuko Kamado.

La estructura del monomito se ve con claridad en la obra: el héroe (Tanjiro) es llamado a la aventura; recibe el auxilio de un sabio o un anciano con poderes extraordinarios (Sakonji Urokodaki) que lo prepara para su viaje; abandona su mundo ordinario para entrar en el «mundo mágico» (se convierte en asesino de demonios); encuentra diversas pruebas o trabajos, aliados (Zenitsu, Inosuke…) y enemigos (Muzan Kibutsuji…), etc.

Un desarrollo muy parecido se puede descubrir en cualquier otro manga o anime shounen. Así pues, gracias al monomito podemos comprobar que la idea tan extendida de que Kimetsu no Yaiba es un shounen genérico, o poco innovador, es una verdad a medias. La auténtica verdad, al menos desde mi perspectiva, es que todo shounen es «genérico» porque todas las historias épicas ya se han contado. Pero no hay nada de malo en ello.

Lo que diferencia a unas obras de otras es la ejecución, el modo de contar el relato, y es en eso en lo que debemos fijarnos a la hora de valorar la calidad artística de un shounen. Éste es el motivo por el que la historia de Koyoharu Gotouge y Ufotable destaca entre otras de su género: porque tiene un desarrollo sencillo, que no simple, y unos personajes en apariencia planos, pero con muchísimo carisma.



El mito del vampiro en Kimetsu no Yaiba

«¿Qué clase de hombre es éste, o qué clase de criatura es, con apariencia de hombre?»
Bram Stoker, Drácula.

Comparación entre Drácula y Kimetsu no Yaiba
Arriba: captura de «Kimetsu no Yaiba» en la que aparece el antagonista principal, Muzan Kibutsuji. Abajo: el actor Gary Oldman caracterizado como «Drácula» para la película «Drácula, de Bram Stoker» (Francis Ford Coppola, 1992).

Los onis, o demonios, de Kimetsu no Yaiba tienen poco que ver con los de la tradición mitológica japonesa. En la historia que nos ocupa son seres que se alimentan de la carne, y de la sangre, de sus víctimas; que no soportan la luz del sol; y que sólo se pueden matar con un arma, o de una forma, específica.

Seguro que todo esto te ha recordado a cierta criatura que, según las ideas de Carl Gustav Jung, personifica «la sombra», uno de los arquetipos del insconsciente colectivo que representa los impulsos más bestiales y primitivos del ser humano. Esos que, para vivir en sociedad, debemos reprimir. En otras palabras: resulta evidente que Kimetsu no Yaiba se inspiró en el mito del vampiro.

 

Pero aquí no acaban las similitudes. Incluso el mismo archienemigo de Tanjiro, Muzan Kibutsuji, recuerda mucho a la descripción que nos dio de Drácula, en su novela homónima, el escritor Bram Stoker. Es decir, la de un aristócrata rico, seductor, y poderoso, pero que en realidad es un monstruo que se oculta entre los seres humanos. ¿Casualidad? No lo creo. Como tampoco me parece fortuito que un anime tan popular tenga elementos de terror, y sobrenaturales, que han demostrado ser del gusto de generaciones enteras en el pasado.



El indudable éxito de Kimetsu no Yaiba

Inosuke
Inosuke (que cumple el papel de ayudante o aliado del protagonista) es mi nuevo padre.

En resumen, con todo lo expuesto anteriormente quería demostrar que el éxito de Kimetsu no Yaiba no se debe sólo al gran trabajo de Ufotable. La buena recreación del viaje del héroe, y la presencia del mito del vampiro, también pueden explicar la fascinación por este anime entre el gran público. Algo que no es la primera vez que ocurre, si recordamos el caso muy similar de Shingeki no Kyojin.

Y es que, a fin de cuentas, las historias sobre heroísmo, valentía, sangre, horror, y monstruos forman parte del ADN de los seres humanos. Desde aquí te animo a que veas, o leas, Kimetsu no Yaiba. Seguro que no te decepciona. Por mi parte, estoy deseando que estrenen su película, Mugen Ressha-hen (Infinity Train).

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Kaiki

Autor: Kaiki

Novelista y escritor. Amo las buenas historias, el poder de las palabras y las mezclas de géneros. Fundador, webmaster y mil cosas más de NLsite. Apasionado de las novelas ligeras, la literatura, las visual novels, la música, el manga y el anime.

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