Cuando una obra de arte te apasiona corres el riesgo de que te deje sin palabras para expresar lo que sientes por ella. Es algo que me ocurre cada vez que alguien me pregunta por qué Subarashiki Hibi (conocida en inglés como Wonderful Everyday) me gusta tanto. Y es que Subahibi no es sólo mi visual novel favorita (de la misma forma que Muv-Luv es mi franquicia preferida), sino también una historia que me marcó para siempre en un momento del pasado, que me hizo comprender el valor artístico de este medio, y sin la cual no sería hoy la misma persona.
Sin embargo, y aunque suene contradictorio, no es un videojuego que le recomendaría a todo el mundo. Subarashiki Hibi es una obra polifacética, un viaje a los abismos del alma humana, al corazón de las tinieblas, donde podemos encontrar los actos más nobles, pero también los más execrables. Es un relato hermoso, pero tan cruel que las personas sensibles podrían tener dificultades a la hora de terminar ciertos pasajes. Aunque, irónicamente, justo ese es el perfil del lector a quien más podría conmover, y emocionar, esta poética historia cargada de referencias y citas, tanto literarias, como filosóficas.
Subarashiki Hibi: Furenzoku Sonzai, una obra maestra de las visual novels
«Yo lancé al azar estas confesiones y lamentos,
pero tú veras posarse a esas mismas aves errantes.»Edmond Rostand, Cyrano de Bergerac.
Subarashiki Hibi: Furenzoku Sonzai (素晴らしき日々 ~不連続存在~), o Wonderful Everyday: Discontinuous Existence, es una visual novel desarrollada y publicada por KeroQ en 2010, y en 2017 internacionalmente por Frontwing. Su director, y principal autor, es el guionista, escritor, ilustrador, y novelista SCA-DI (Sakura no Uta, H2O -Footprints in the Sand-, Supreme Candy, Boku to Kanojo no Koi Log, Youjo-sama to Zero-kyuu Shugosha-sama…).
SCA-DI es uno de los escritores más talentosos de Japón, cuyos trabajos se caracterizan por sus profundas reflexiones filosóficas, sus inesperados giros de guión, y sus referencias a grandes clásicos de la literatura universal. De él se ha dicho que podría llegar a ser tan reconocido en el extranjero como Haruki Murakami si escribiera «novelas convencionales», en vez de dedicarse a un medio tan polémico (por su contenido inadecuado para menores), y de nicho, como son las visual novels.
Wonderful Everyday, una de las obras más importantes de SCA-DI, marca un antes y un después en su carrera profesional. Aunque originalmente iba a ser un remake de su VN de 1999 Tsui no Sora («El cielo del fin»), muy pronto se distanció de ella hasta convertir Subahibi en algo diferente. Esto lo podemos apreciar, por ejemplo, en el hecho de que Tsui no Sora bebe de la filosofía de Friedrich Nietzsche, mientras que Subarashiki Hibi lo hace de la de Ludwig Wittgenstein y su Tractatus Logico-Philosophicus.
¿De qué trata Wonderful Everyday: Discontinuous Existence?
«El cielo no cambiará sólo porque sea fin de semana. No es el fin del mundo. Sólo el final de otra semana.»
Gran parte del atractivo de Subarashiki Hibi reside en descubrir la historia por ti mismo sin spoilers, así que me limitaré a contar su argumento por encima, y mencionar la interesante estructura del videojuego.
Los hechos de Subahibi ocurren en Suginomiya, un barrio ficticio de Tokio, a lo largo del julio de 2012. Aunque comienza como una historia de comedia romántica protagonizada por Yuki Minakami (una excéntrica chica a la que le gustan los vestidos góticos, la música rock occidental, y la literatura), muy pronto descubrimos que algo extraño ocurre. Hay un misterio entre bambalinas, apenas levemente insinuado, y al que, en algún momento, Yuki tendrá que enfrentarse.
Muchos puntos de vista, una misma historia
«—¿Te gusta Alicia en el País de las Maravillas? ¿Has visto la versión de Jan Švankmajer, ‘Cheshire Cat’? Es una película muy artística, pero eres una chica inteligente y sensible, así que creo que podría gustarte.
Tristemente, no soy ni inteligente ni sensible.»
Lo original de Wonderful Everyday es que no se limita a mostrarnos lo que ve, conoce, y siente Yuki. Narrar en primera persona implica que nuestra protagonista tiene una visión sesgada de la realidad. Por eso, para que nosotros, como lectores, podamos armar las piezas del puzle, Subahibi se divide en varios capítulos. Cada uno de ellos tiene un narrador distinto, pero que nos cuenta los mismos hechos desde una perspectiva diferente. Sólo una vez que los hayamos leído todos seremos capaces de alcanzar la verdad.
Estos capítulos, que se titulan igual que algunos de las novelas Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, de Lewis Carroll, son:
- Down the Rabbit-Hole («A través de la madriguera del conejo»)
- Down the Rabbit-Hole II
- It’s my Own Invention («Es mi propia invención»)
- Looking-glass Insects («Los insectos de la Casa del Espejo»)
- Jabberwocky
- Which Dreamed It («¿Quién lo soñó?»)
- Jabberwocky II
La filosofía en Subarashiki Hibi
«5.632 El sujeto no pertenece al mundo, sino que es un límite del mundo.»
Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus.
Uno de los aspectos que diferencian a Subahibi de cualquier otra visual novel es el fuerte componente filosófico de la obra. Se inspira, sobre todo, en el Tractatus Logico-Philosophicus, un ensayo del matemático, filósofo, lingüísta, y lógico Ludwig Wittgenstein. Hasta el punto de que podríamos decir que Wonderful Everyday es una interpretación artística del libro del pensador austríaco-británico, pues explica, por medio de una historia, el contenido del Tractatus.
Filosofía occidental en una visual novel oriental
«6.43 Si la voluntad, buena o mala, cambia el mundo, sólo puede cambiar los límites del mundo, no los hechos. No aquello que puede expresarse con el lenguaje. En resumen, de este modo el mundo se convierte, completamente, en otro. Debe, por así decirlo, crecer o decrecer como un todo. El mundo de los felices es distinto del mundo de los infelices.»
Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus.
La obra de Wittgenstein no es un ensayo al uso. Se compone de siete aforismos, divididos a su vez en distintas apreciaciones ordenadas de forma numérica. El contenido del texto lo resumió de forma concisa y exacta el propio Wittgenstein en su prólogo: «Todo aquello que puede ser dicho, puede decirse con claridad; y de lo que no se puede hablar, mejor es callarse».
A pesar de que Subarashiki Hibi hace numerosas alusiones directas a este libro, por lo que en teoría puede parecer una experiencia aburrida, no lo es en la práctica. La ejecución es clave. Subahibi no explica el contenido del Tractatus, sino que se nutre de él, lo utiliza de base para crear su propio mundo, su propia mitología. Aunque, si la filosofía no es lo tuyo, no te preocupes. Esta visual novel tiene mucho más que ofrecerte.
La literatura en Subarashiki Hibi
«Ahora que me prestas atención, Gatito, en lugar de hablar tanto, te contaré todas mis ideas sobre la Casa del Espejo.»
Lewis Carroll, A través del espejo y lo que Alicia encontró allí.
El Tractatus Logico-Philosophicus no es el único libro en el que se inspira, y que referencia, Subarashiki Hibi. Toda una riada de autores y obras aparecen, de forma directa o indirecta, a lo largo de la visual novel; lo que es un reflejo del amor por la literatura de SCA-DI.
Entre estas creaciones literarias debo destacar, por su relación directa con la trama, la obra de teatro Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand (cuyos diálogos ya aparecen desde las primeras pantallas); las dos novelas sobre Alicia (que guardan relación, sobre todo, con el capítulo de Zakuro Takashima); y el poema The Brain is Wider than the Sky («El cerebro es más amplio que el cielo»), de Emily Dickinson. Aunque, desde luego, no son las únicas.
Lo que hay que tener claro es que ninguna de estas obras se menciona, o se habla de ella, en Wonderful Everyday sólo porque «queda bonito». Al contrario: son parte indispensable de su argumento, pues dotan de significado, y de mayor profundidad, a sus personajes.
El horror denpa en Subarashiki Hibi
«El Cielo del Fin es lo que yace tras la esfera armilar. Yace tras las sombras en la pared de la caverna. Yo soy la puerta. Soy la llave y la cerradura. Soy el Todo-en-Uno y el Uno-en-Todo de poder ilimitado. La manifestación del Caos Primigenio. La que acecha en el umbral.»
Ya he hablado de la profundidad filosófica y de la belleza literaria que hay en esta visual novel. Pero Subarashiki Hibi, al igual que nuestra existencia, no está llena sólo de luz. También de oscuridad, de deseos prohibidos, y de un horror que repta por entre los recovecos del alma humana.
Wonderful Everyday es una VN que pertenece al género denpa (電波), literalmente «ondas electromagnéticas». Podríamos definirlo como historias de horror sobre gente normal actuando de forma anormal, supuestamente a causa de las ondas electromagnéticas. El juego de 1996 Shizuku fue el que popularizó el género y el que, además, le dio nombre. Por otra parte, esta palabra también se usa para hablar de un tipo de música japonesa que es intencionalmente extraña y pegadiza.
Profecías, locura y ondas electromagnéticas
«Después de todo, soy un pedazo de Dios. Porque mi existencia está más allá de lo humano. Porque he sobrepasado a la humanidad. Sí, gracias al arcángel Riruru he comenzado a ascender la escalera que conduce más allá de lo humano.»
A pesar de que he leído muchas historias de terror, la gran mayoría de ellas no han logrado asustarme. Subarashiki Hibi es la excepción que confirma la regla.
Los seres humanos entendemos que la realidad, el mundo, debe ser de cierta forma, y que nuestros semejantes deben actuar de una manera que consideremos «normal». Esto es lo que me resulta tan fascinante, como perturbador, del horror denpa en general, y de Subahibi en particular: que rompe las barreras entre la razón y la locura. Lo que da pie a algunas de las escenas más desagradables y surrealistas de esta visual novel. Que conste que te he avisado.
Todos los días son corrientes, aunque hermosos
«6.4311 La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente.»
Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus.
A pesar de todo lo expuesto anteriormente, la heterogénea lista de referencias en Subarashiki Hibi es inabarcable. Las hay musicales (como esta pieza para piano de Erik Satie), mitológicas, religiosas, culturales, astrológicas, a los Mitos de Chtulhu de H. P. Lovecraft… e incluso a famosos mangas como Lucky ☆ Star.
Sin embargo, Subahibi no sería más que un complejo ejercicio intelectual sin valor propio si no lograra emocionar a la persona al otro lado de la pantalla. Y vaya si lo hace. Estamos ante una historia que golpea como un camión en marcha, que no tiene piedad con el lector hasta lograr que llore, se emocione, y sienta asco, pena, o alegría.
Por otra parte, y al igual que sucedió en otras épocas con la visual novel YU-NO, o con el cómic de Alan Moore y Dave Gibbons Watchmen, Subarashiki Hibi es una creación revolucionaria. No estamos sólo ante una novela visual filosófica, con esa clase de peso e intensidad de los que hablaba Moore, sino también ante una obra que exprime al máximo la estructura narrativa de su medio y lo dignifica. De tal manera que su historia no puede ser contada a través de una serie de anime o un largometraje, pues utiliza recursos que pertenecen exclusivamente a las visual novels.
¡Vive felizmente!
«Rezar es pensar en el significado de la vida.»
Ludwig Wittgenstein, 11 de julio de 1916.
Llegamos al final de esta reseña, o intento de opinión crítica, en la que he fallado estrepitosamente. Un texto de semejantes características busca la objetividad (si es que tal cosa existe), no plasmar por escrito los subjetivos sentimientos del autor. Que se me perdone en este caso porque, como ya dije al principio, Wonderful Everyday es algo más que un videojuego para mí.
Esta visual novel me ayudó a entenderme a mí mismo y a mis semejantes. Me enseñó que todo es relativo, que feo y hermoso, bien y mal, no son conceptos universales, sino que dependen de la mirada, y del cerebro, de cada individuo. Aprendí de Subahibi que mi mundo no es el mundo de otros, que mi verdad no es su verdad.
Y desde luego, logró que comprendiera que el auténtico artista no escribe su obra para «ensalzar las opiniones de moda», ni «para no ofrecernos más que el incienso que quema con agrado a los pies del partido que domina», como dijo el marqués de Sade. El arte no existe para ser «correcto», ese sitio ya lo ocupa nuestra hipocresía social diaria, sino para ensalzar tanto la belleza, como el horror, de la condición humana.
En definitiva, me daré por satisfecho si alguna de mis palabras ha logrado que te intereses por Subarashiki Hibi: Furenzoku Sonzai, y le des una oportunidad. Puede que su contenido te enamore, o te desagrade, pues ambos escenarios son factibles, pero ya cuento con ello. Sin más, sólo me queda una cosa que decirte: ¡vive felizmente!
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Tu opinion del juego me ha interesado lo suficiente como para dejarte este comentario. Pese a los tags que tiene el juego, decidi seguir adelante. Supongo que al final del camino, saldre con algo, me guste o no, y me gustan ese tipo de viajes, asi que le dare una oportunidad!
Me alegra mucho leerte, ¡disfrútalo!
Y después de haberlo jugado y completado en su totalidad, debo decirte que me ha encantado, pero tampoco estoy muy seguro de por qué.
Desde Down the Rabbit Hole hasta Looking-glass Insects, fue una experiencia mas «visceral» podría decir, pero desde Jabberwocky hasta el final (End Sky II), fue un quiebre total para mi.
Creo que leere Subahibi otra vez pasado un tiempo, pues creo que hay muchas cosas que he pasado por alto para entender la vn en su totalidad.
Aun asi, me alegro muchisimo de haberla leido y gracias a ti por esta reseña/opinion que me animo a hacerlo!
Me alegra muchísimo que disfrutases de Subarashiki Hibi tanto como yo. ^_^
Creo que es la segunda vez que leo tu artículo. A diferencia de la primera vez, me decidí a dejarte comentario. Estaba dudando sobre si jugar Subahibi, pero todo lo que he leído sobre las múltiples referencias al Tractatus de Wittgenstein en tu post me convenció. Intenté leer el Tractatus hace años pero no pude, supongo que estaba muy verde en temas de filosofía, todavía lo estoy, pero menos que en aquel entonces. Por lo queqQuiero probar suerte con el videojuego, para ver si consigue volver el Tractatus más digerible, o por lo menos entendible. Esperaré a la siguiente venta de Steam y lo pondré en mi colección.